La diputada Emilia Guerra Mena, a nombre del Grupo Parlamentario del Partido Morena y como presidenta de la Comisión de Educación Pública del Congreso del Estado, celebró la reciente aprobación por unanimidad, en el Senado de la República, de la Ley General de Educación Superior. Una de las leyes reglamentarias del artículo tercero constitucional con la que se armonizan y fortalecen los criterios, fines y políticas de la educación superior planteados para lograr un desarrollo humano integral de las y los estudiantes que cursen ese tipo educativo.
Apuntó que el principio de obligatoriedad de parte del Estado garantiza espacios suficientes para los jóvenes que aspiren a ingresar a la educación superior, y marca la pauta de lo que debe ser la educación superior en un país como el nuestro.
“La ampliación de la cobertura de la educación superior, en sus niveles de licenciatura y posgrado, en los subsistemas universitario, tecnológico y normal, resulta por demás imperativo, en un país donde un poco menos de 4 de cada 10 jóvenes, en promedio, cursan estudios superiores. Una tasa muy por debajo de otros países Latinoamericanos como Argentina (90%) y Costa Rica (55%) o de países de Norteamérica, nuestros socios comerciales, cuya cobertura es superior a 88 por ciento, según datos de la UNESCO”, observó la legisladora.
Agregó que a esta baja cobertura promedio, al interior del país se dan diferencias significativas entre las entidades federativas, como son los casos de Oaxaca con 21 por ciento, Guerrero y Chiapas con 23 por ciento, Tabasco con 37 y Yucatán con 38 por ciento.
“Las diferencias a nivel internacional pueden ser explicadas por los diferentes niveles de desarrollo, así como por la eficiencia, transparencia y rendición de cuentas en cada país y la evolución de las instituciones, así como de los respectivos sistemas educativos. La desigualdad que permea al interior de nuestro país, se traduce en un rezago de la educación superior en el contexto nacional e internacional. No obstante que México está por debajo del promedio internacional, la UNAM está clasificada entre las mejores cien universidades del mundo”, destacó Emilia Guerra Mena.
Enfatizó que el enfoque de cobertura universal contemplada en esta Ley, será posible a partir de los avances del Estado en dos sentidos: en la ampliación de la oferta de espacios en las instituciones existentes y en otras de nueva creación, así como en garantizar la gratuidad de este servicio educativo. De ahí que, en los esquemas de financiamiento de la educación superior, se contempla un fondo especial de obligatoriedad y gratuidad, cuyo propósito sea justamente caminar hacia la universalización del acceso a la educación superior de las y los jóvenes que lo requieran.
“En este sentido, cabe anotar que en el texto de la Ley se reconoce y respeta la autonomía universitaria, tal y como lo establece la Fracción VII del artículo 3° constitucional. Una autonomía institucional responsable de transparentar y optimizar la utilización de los recursos públicos, con la correspondiente rendición de cuentas, tal y como se realiza en países avanzados”, señaló la morenista.
Agregó que en esta Ley se advierte una alineación del Sistema Nacional de Educación Superior, con el Sistema Educativo Nacional, y se prevén los mecanismos de interrelación a su interior. Se contempla, asimismo, la creación del Consejo Nacional para la Coordinación de la Educación Superior, de naturaleza colegiada, el cual tendrá como objetivo acordar las acciones y estrategias que impulsen el desarrollo de la educación superior en el país y se avance en el cierre de brechas de desigualdad.
“Al integrar en la Ley General de Educación Superior a los tres subsistemas, puede avanzarse hacia su integración e interrelación. Con el reconocimiento al Consejo Nacional de Autoridades de Educación Normal, se fortalece a las instituciones de formación docente, particularmente a las escuelas normales, vistas por mucho tiempo como menores en el ámbito de la educación superior”, explicó la diputada morenista.
Resaltó también en esta Ley es lo referente a la equidad de género, pues, se contempla la construcción de modelos para que las instituciones de educación superior se consoliden como espacios libres de violencia de género y de discriminación hacia las mujeres.
“En estos tiempos en que las estudiantes y otras mujeres a cargo de la enseñanza y de la administración, se han atrevido a hacer visible el acoso de que son objeto por integrantes de sus comunidades escolares, cobra especial relevancia que se cuente con este respaldo normativo”, destacó Emilia guerra Mena.
“Con la aprobación de esta Ley, se está dando un paso muy importante hacia la mejora de la educación superior en el país, sobre todo a partir del compromiso asumido por todos los actores que participaron en su elaboración y que serán también partícipes de su aplicación. No es cuestión menor que haya sido el resultado de un proceso amplio de construcción de consensos, de un ejercicio de parlamento abierto al que fueron convocados académicos, investigadores, especialistas, directivos de instituciones, docentes, empresarios y público en general”, consideró la morenista.
“Se están sentando las bases para avanzar en la construcción de una mejor educación superior para forjar un mejor país. Un país con menos desigualdad, con avances hacia la equidad y la inclusión de muchos y, sobre todo, de muchas jóvenes que desafortunadamente no contaban con las condiciones para el ingreso, la permanencia y el egreso en los acotados espacios para cursar alguna carrera profesional”, concluyó Emilia guerra Mena.
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