La diputada Flor Emilia Guerra Mena, presentó este martes un posicionamiento en el marco del 67 aniversario del derecho al voto de las mujeres mexicanas, en el que celebró la conquista de este derecho, sin embargo resaltó que queda aún mucho camino por recorrer para la consecución de una paridad sustantiva en todos los niveles de gobierno.
Recordó que la historia consigna la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, como un punto de partida fundamental hacia la conquista de la libertad en todos los sentidos. Pero la diputada Flor Emilia Guerra resaltó también que este documento, producto del triunfo de la Revolución Francesa de 1789 es, sin embargo, literal cuando habla del hombre y el ciudadano, dejando fuera de la participación cívica a las mujeres.
“No obstante, esta notoria ausencia tuvo su contraparte en 1791, cuando Olympe de Gouges proclamó La Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, manifiesto feminista que reclamaba el derecho de las mujeres a la participación ciudadana. Más allá de proclamas, no fue sino hasta a lo largo del siglo veinte, y en algunos casos, ya en el veintiuno, en que se ha ido aprobando este derecho a nivel internacional”, observó la morenista.
Expuso que en México, el derecho de las mujeres a votar y a ser votadas se conquistó finalmente en 1955. En las elecciones federales de ese año, celebradas el 3 de julio, las mujeres mexicanas acudieron por primera vez a las urnas a emitir su voto en un proceso para elegir diputados federales para la XLIII Legislatura.
“A partir de información proporcionada por el INMUJERES (2019-2020), se puede obtener una imagen de lo que hoy día ha significado para las mujeres el derecho a votar y a ser votadas. Por ejemplo, en el poder legislativo, son mujeres el 48.2 por ciento de integrantes de la Cámara de Diputados, mientras que en el Senado su participación asciende a 49.6 por ciento”, apuntó.
Agregó que en el Poder Ejecutivo Federal, siete de las 19 Secretarías de Estado están encabezadas por mujeres: Gobernación, Bienestar, Energía, Economía, Función Pública, Trabajo y Previsión Social, y Cultura.
“Es en la esfera del Poder Judicial, donde se registra de manera más desfavorable la participación de las mujeres: El 27.2 por ciento de las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) son mujeres; mientras que sólo el 18 por ciento del conjunto de magistrados de distrito y el 23.1 por ciento del total de jueces de distrito son mujeres”, añadió.
“En las gubernaturas, por su parte, 30 de las 32 entidades son encabezadas por varones; tenemos sólo a una gobernadora (Sonora) y a una jefa de Gobierno (CDMX). En los gobiernos municipales y demarcaciones territoriales en la CDMX, según datos de INEGI de 2019, apenas el 21 por ciento estaban encabezados por mujeres hacia finales del año 2018”, agregó Flor Emilia Guerra.
Resaltó que es innegable el papel de las mujeres como agentes del cambio político en el país, como lo señala la participación global en las elecciones federales de julio del 2018, que fue 62.3 por ciento del padrón.
“No nos engañemos, el camino que falta por recorrer aún es largo y en ese recorrido estamos empeñadas, porque sabemos que no es tarea de un día ni es tarea de unas cuantas mujeres, la tarea es permanente y es de todas. En nuestra condición de mujeres dedicadas directamente al ejercicio de la participación política, estamos obligadas a honrar con nuestros hechos la herencia de nuestras precursoras, ensanchando esa vereda que ellas iniciaron, hasta convertirla en una ancha carretera por donde transitemos con la misma libertad con que lo hace la otra mitad del mundo”, concluyó Flor Emilia Guerra Mena.
