El Congreso del Estado de Sinaloa aprobó este jueves un dictamen turnado a raíz de una iniciativa promovida por el gobernador Rubén Rocha Moya, que reforma y adiciona diversas disposiciones a la Ley para la Protección, Atención y Asistencia a las Víctimas de los Delitos en Materia de Trata de Personas del Estado de Sinaloa, con el propósito de conferir a la Secretaría de las Mujeres atribuciones para presidir la Comisión interinstitucional en las ausencias del Titular del Poder Ejecutivo, así como vigilar el cumplimiento de la Ley General en la materia.
Se establece además, que la Secretaría de las Mujeres deberá llevar un registro de las organizaciones civiles que cuenten con modelos para la atención de las mujeres víctimas. Esto con el propósito de contribuir a la igualdad de derechos entre mujeres y hombres desde sus diversidades y a la disminución de prácticas discriminatorias que atenten contra el desarrollo de las mujeres sinaloenses.
El Congreso del Estado consideró que es viable conferir estas facultades que anteriormente le correspondían a la Secretaría General de Gobierno, contenidas en el artículo 15 de la Ley para la Protección, Atención y Asistencia a las Víctimas de los Delitos en Materia de Trata de Personas del Estado de Sinaloa, a la Secretaría de las Mujeres; toda vez que es la encargada de diseñar y ejecutar la política de igualdad, así como disminuir la brecha de la desigualdad en la participación de la mujer tanto en la vida política, social, económica y cultural, como en el desarrollo de la economía, eliminando obstáculos que entorpecen el pleno desarrollo de las posibilidades de la mujer.
De esta forma el Congreso del Estado de Sinaloa asume con plena convicción la decisión de fortalecer su compromiso a favor de respetar los derechos humanos de las mujeres al consolidar los temas relacionados con la paridad de género, tipos penales, violencia vicaria, entre otros; y además resalta que se encuentran en revisión diversas reformas en materia de igualdad de oportunidades, empoderamiento y acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, en el marco de la Agenda Púrpura 64.
