La presidenta de la Junta de Coordinación Política en la LXIII Legislatura del Congreso del Estado, Graciela Domínguez Nava, invitó a reflexionar en su mensaje de apertura del foro de consulta sobre las Iniciativas de Ley de Fomento Apícola y protección de Agentes Polinizadores del Estado de Sinaloa; para legislar con la premisa de proteger a las abejas, y con ello a la vida misma.
“Este es uno de los temas de mayor importancia para el mundo. Desde nuestra localidad habremos de debatir asuntos globales: las abejas y su trascendencia natural y cultural. Y desde esta perspectiva reflexionar y debatir la legislación para la protección de las abejas. Esta debe ser la premisa, y luego complementar los cauces legales para la apicultura como actividad cultural de importancia económica”, expuso la coordinadora del Grupo Parlamentario de morena.
“En esta línea, pensar la economía, desde la legislación, supone partir de la perspectiva ecológica. Más aún si consideramos la situación vulnerable de las abejas en el mundo”, agregó Graciela Domínguez.
Observó que irracionalidad del capitalismo hace de las ganancias exorbitantes su sinrazón de ser. La agricultura tóxica de los grandes agronegocios se imponen en el mundo, y Sinaloa es un caso fehaciente de ello, es la causa de la disminución de las abejas y la caída de la producción de miel.
“En Sinaloa no hay legislación concebida desde y para las abejas y la interacción que supone la vida humana con este universo. Que el gobierno defina a la apicultura como un subsector de la actividad pecuaria significa un agravio a la vida misma, dígase a la naturaleza y a la humanidad”, reprochó la morenista.
Agregó que en Sinaloa la apicultura es regulada desde la Ley de Fomento Ganadero del Estado de Sinaloa, lo que resulta insuficiente.
“Es necesario tener plena claridad de lo que son las abejas y el significado natural y cultural de su condición de vida, la polinización de las flores: vital para la biodiversidad y la alimentación animal, es decir, también humana. Las abejas son insectos que significan el equilibrio de la vida en la tierra. Este debe ser el punto de partida de la legislación”, aclaró.
“La Real Academia Española define con toda claridad la gran diferencia entre insectos y los diversos tipos de ganado. La abeja es un insecto antófilo. Desde la perspectiva de la lengua hay un abismo entre el mundo del ganado y el universo de las abejas. De ahí la importancia de avanzar a otra dimensión en el proceso legislativo”, agregó exponiendo que Sinaloa requiere de un Ley específica para la protección de las abejas y el Fomento de la Apicultura.
Señaló que las distintas culturas del mundo registran la presencia distinguida de las abejas en la vida de la humanidad, se encuentran tan diseminadas en tan diferentes culturas como múltiples especies las conforman, más de 20 mil especies de abejas pueblan la tierra, y obsequian a la humanidad 320 variedades de miel.
“Lo trascendente de la vida de las abejas es que propician la fecundación de otras vidas y son fuentes para multiplicar muchas otras vidas, en especial la vida de la humanidad. ¿Quién puede ser indiferente ante la belleza de las abejas, de estos insectos antófilos, las abejas, las más elevadas amantes de las flores, y de la vida?”, concluyó la legisladora morenista.
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