A propósito de los contenidos de esta Sesión Solemne cabe preguntarnos por la voz de Mario Benedetti:
¿Qué les queda probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
también les queda tender manos que ayudan
abrir puertas entre el corazón propio y el ajeno
FELICIDADES para Karla Rebeca Munguía Romero, Alan Bojórquez Mendoza, Juan Carlos Aguirre Ochoa y Juan Diego García López, jóvenes galardonados con el Premio al Mérito Juvenil 2019 otorgado por el Honorable Congreso del Estado, ustedes, jóvenes, distinguen a Sinaloa y a esta asamblea de diputados. Igualmente felicito a las familias de nuestros premiados. Enhorabuena.
Saber de muchachas y muchachos tan talentosos como los que atendieron nuestra convocatoria, 92 jóvenes, significa descubrirnos en ellos, y afirmar nuestro sentido de pertenencia al ser sinaloense; representa, también, conocer las potencialidades culturales para el desarrollo social de nuestro estado, son ellos reservas políticas y morales para el relevo generacional.
Jóvenes: de ustedes, y de la juventud entera, depende –en cierta medida, transitar a dimensiones superiores de la humanidad. La humanidad concebida históricamente. Es decir, el desarrollo en correspondencia a las relaciones sociales en curso, lo cual significa que somos productos culturales de la historia en situaciones de interacción transformadora con la historia misma: la sociedad organizada en grupos sociales hace la historia al transformar la sociedad. Esta es la perspectiva social en la que los jóvenes podrán alcanzar la estatura de Juventud, entendida esta, como categoría social, tal cual la pensara José Revueltas: jóvenes organizados en actitud histórica. Este es el reto mayor para nuestros jóvenes. Que a nuestra convocatoria hayan acudido cerca de cien muchachas y muchachos resulta sugerente justo en la perspectiva histórico-social aquí referida. Felicidades a todos los que concurrieron a la convocatoria emitida por el Honorable Congreso del Estado. Por sus jóvenes, Sinaloa, es grande.
Leo a Pablo Robles, joven sinaloense, y me dice:
camino entre el aceite
de los días futuros y el hambre
de gente desdichada
(…)
contracorriente, así voy
y llego siempre:
pasito despreocupado
como estrella de cine,
ojos cerrados, lentes de sol
y profecías de internet
olas de comentarios,
likes que lo cubren todo
(…)
una metralleta que divide la luz
en dos mitades que nadie conoce,
un pájaro de risas, drogas y juventud
bajo el sol de un invierno mexicano
Leer a este joven poeta me sugiere parte de las ideas que fluyen en el pensamiento de los muchachos, y es aquí, en sus reflexiones filosóficas, donde anida la inteligencia y sus procesos de eclosión social.
¿Hacia dónde caminar?
Hace siglos, Hegel, filósofo alemán, se impuso a sí mismo el reto superior de la filosofía: pensar la vida. Pensar la vida es necesario.
Seamos felices. Ejerzamos el derecho a la alegría. Disfrutemos el baile y la música. Amémonos los unos a los otros. Los otros que nos dan plena existencia, como lo poetizara Octavio Paz. Rompamos la indiferencia y hagamos de la solidaridad la identidad de los seres humanos. Leamos poesía, y hagamos del amor humano las lluvias ecuménicas en opima armonía social.
Salvemos la madre tierra. El calentamiento global ya está aquí. Es preciso que desde Sinaloa hagamos lo que nos corresponde. Greta Thunberg simboliza, en estos días, la convocatoria mundial. Ahora en septiembre, en todo el mundo, se movilizaron millones de jóvenes clamando por el futuro del planeta y en defensa de la tierra y de la humanidad misma. ¿Los jóvenes de Sinaloa se mantendrán indiferentes ante el agobio que vive nuestra Madre tierra? Literalmente el mundo se incendia. Recientemente lo vivimos en los incendios de los bosques del Amazonas, y en estos días territorios de África están ardiendo. Bajo el fuego y la deforestación, México, ha perdido bosques. Los desequilibrios climáticos nos emplazan con urgencia.
Hace unos días la ONU nos hace una advertencia de lo que pasaría si no se actúa contra el cambio climático: Montañas sin hielo, ríos sin agua y océanos sin vida.
En México y en Sinaloa tenemos grandes riquezas, diversas potencialidades para el desarrollo, y ahora el país abre expectativas de trascendencia histórica: la cuarta transformación de la República. Tenemos juventud y un gobierno para hacer de México un país de desarrollo en aras de la felicidad.
Pero también se viven situaciones sociales inaceptables, consecuencias de una larga historia de neoliberalismo, más de cincuenta millones de mexicanos en la pobreza, desempleo, drogas, violencia, deforestaciones, migraciones impuestas por la falta de ingresos, el dolor humano disminuye a miles de personas.
¿Cómo puede usted ser indiferente a ese mundo palpitante, a ese mundo de seres humanos?
Hoy es un día luto nacional, la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa: 43 jóvenes son víctimas de la violencia y la impunidad. México está en duelo. Inaceptable la violencia. Inaceptable la descomposición social. La historia está llena de agravios contra la juventud: como no recordar el 2 de octubre, el 10 de junio, el 7 de abril. Y hace cinco años, el 26 de Septiembre en Iguala, Guerrero: los 43 estudiantes normalistas. Desde esta Tribuna hacemos votos para que el gobierno de México concluya de manera total las investigaciones de este infausto caso. No más impunidad. No podemos callar, no debemos callar: vivos se los llevaron, vivos los queremos.
NOS FALTAN 43
Un joven de 17 años, alemán –Carlos Marx, al plantearse que carrera elegir reflexionaba lo siguiente, digno de compartirlo ahora, escribió un artículo titulado En bien de la humanidad, aquí nos dice:
Al animal la propia naturaleza se encarga de trazarle su propio radio de acción dentro del que ha de moverse y en el que se mantiene tranquilo, sin salirse de él ni sospechar siquiera que exista otro. También al hombre le ha trazado Dios un fin general: el de ennoblecer a la humanidad y ennoblecerse a sí mismo, pero encargándole además que encuentre los medios para alcanzarlo y dejando que sea él el responsable de elegir el puesto que dentro de la sociedad considere más adecuado para su persona y desde el cual pueda elevarse mejor el mismo y elevar a la sociedad.
Elegir el camino de nuestras vidas es un privilegio, una primera condición para crecer en esa definición es escuchar la voz más recóndita de nuestro corazón, y si partimos de lo más profundo de nuestros pensamientos, lo más humano, la solidaridad basada en la bondad es el camino.
Cuando el hombre, continúa diciéndonos Carlos Marx, sólo se preocupa por sí mismo, puede llegar a ser sin duda un famoso erudito, un gran sabio, un excelente poeta, pero nunca llegará a ser un hombre perfecto, un hombre verdaderamente grande.
Y justo de los caminos a elegir nos habla nuestro galardonado, el joven poeta Alan Bojórquez Mendoza. Cada camino es un hilo de pasos, nos dice nuestro joven poeta. Imaginar el camino, nos sugiere. Siempre tendremos fuerza para imaginarlo, nos dice. De los muchos caminos sugeridos por Alan, el camino de la imaginación es el camino que no tiene límites, y ante tanto mundo y tanta maldad, y ante tanto, tanto universo en riesgo, ante la vida y la muerte, ante la inconmensurable belleza humana, ante las lluvias ecuménicas del sol tan llenas de bondad, Alan, declara: es injusto no sentirnos vivos en el camino.
Bien lo dijo Charles Bukowski: mientras haya bondad hay esperanza.
En los jóvenes sinaloenses esplende la bondad, hay esperanza.
Salvemos la Madre tierra, y a la humanidad misma.
Leamos poesía, la poesía es la legislación por la otra humanidad:
El amor humano, el amor humano, el amor humano.
Culiacán, Sin., a 26 de septiembre de 2019.
DIP. GRACIELA DOMÍNGUEZ NAVA
PRESIDENTA DE LA JUNTA DE COORDINACIÓN POLÍTICA
DEL H. CONGRESO DEL ESTADO DE SINALOA.
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