Ayer, miércoles 10 de junio de 2020, durante la charla que tuvimos con Paco Ignacio Taibo II, reflexionábamos sobre la importancia de la educación y citábamos a José Martí para decir que, en definitiva, “el pueblo más feliz es el que tiene mejor educados a sus hijos”.
Las reformas aprobadas el día de hoy en el H. Congreso del Estado de Sinaloa, y que armonizan nuestra Constitución con las nuevas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de educación, suponen avanzar hacia ese ideal, en tanto que establecen su universalidad. Además, asumen que hay que regresarle ese espíritu social, volviéndola una obligación pública, una obligación del Estado, desde la educación inicial, hasta el nivel superior.
Pero además supone otros cambios en beneficio de las niñas, niños y jóvenes de Sinaloa. Para empezar impulsa la investigación científica, el Estado tiene el deber de apoyarla, estableciendo que todas y todos tenemos derecho a gozar de los beneficios del desarrollo de la ciencia y la innovación tecnológica.
Más allá del discurso, esta, la “Nueva Escuela Mexicana”, promueve una educación respetuosa de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas en el estado, de sus costumbres, tradiciones, prácticas, patrimonio histórico, por eso es plurilingüe e intercultural.
Sujetándose a los lineamientos que establezca la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, el Estado tendrá la responsabilidad de la evaluación de la educación estatal y de la emisión de normas para mejorar su calidad, cobertura y equidad. Garantiza también que los materiales didácticos, la infraestructura educativa, así como el entorno, sean los idóneos a efecto de alcanzar la excelencia.
Uno de los objetivos es brindar certeza a las profesoras y los profesores, por ello, la carrera magisterial estará sujeta a lo establecido en la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros y en la legislación estatal correspondiente.
Estas reformas establecen que en las zonas de alta marginación, se impulsarán políticas públicas tendientes a mejorar las condiciones de vida de las y los estudiantes, haciendo énfasis en el suministro de alimentos nutritivos y, para evitar la deserción escolar, becas a las y los alumnos que así lo necesiten, de todos los niveles del sistema de educación pública.
La educación que imparta el Estado será gratuita, desde la educación inicial, hasta la superior y para abonar a la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, los contenidos de los planes y programas tendrán perspectiva de género y una orientación integral.
En la Cuarta Transformación estamos convencidos de que es necesario que los hijos y las hijas de México, de Sinaloa, tengan acceso a una educación humanista, para hacer de este país un gran país, en el que todas y todos tengamos acceso a las mismas oportunidades, a desarrollar nuestro máximo potencial y a ser felices.
Graciela Domínguez Nava
Presidenta de la Junta de Coordinación Política
Coordinadora del Grupo Parlamnetario de morena
H. Congreso del Estado de Sinaloa
11 de junio de 2020
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